Últimamente le doy muchas vueltas al tema de los vínculos, no soy experta ni capaz de dictaminar algo al respecto. Solo me siento armando un rompecabezas con las fichas mal cortadas.
Emociones-Sentimientos reales y necesarios como la sagrada rabia (que es vital para hacer el contorno de lo que debemos cuidar), de la que habla Jagat Kaur. Que nos odien un ratico, que odiemos otro poquito. Pero que recordemos que esos sentimientos tb son pasajeros.
Cuando una persona o situación se instala en la conversación de la mesa de mi casa (porque siempre le llevamos a acotación, una y otra vez, una y otra vez), hago un paro cuando es suficiente y le dejo ir (con ayuda de mi esposo) a quien le pido que si me ve patinando otra vez en lo mismo, me haga una señal. Pero mor, un ratico sí se le da mente a la incomididad y se conversa. Después se aliviana y pierde el sentido.
“Y someter ese “yo” a relaciones dinámicas, sigue siendo la forma más poderosa y real de sentirme viva.” Maravilloso
Resoné mucho en esta cita ya que desde que estoy viajando y conociendo constantemente personas -creando nuevos vínculos, efímeros o duraderos- encuentro en mi relato un monólogo de presentación como nunca antes había experimentado. Que obviamente se va contorsionando en la medida que voy sumando experiencias.
En mi ciudad de origen no tenía que estar presentándome. Siempre eran los mismos vínculos. Mis seres queridos ya saben todo de mí. (O no) Pero detrás de ese océano, no soy nadie para el mundo. Soy todo para mí. Soy un personaje que salió al mundo a crear un superyo. A coleccionar muchos yoes, en cada nuevo lugar al que va. Y en ese proceso lo único que busca también, es desvincularse de cualquier tipo de etiqueta que se reproduzca en ese monologo. Desidentificarse del yo ideal.
Amo leerte Caro 😍 tus palabras alcanzan mis fibras
¡Me ha encantado tu post! Se nota mucho que tu formación como terapeuta te permite aproximarte a los problemas emocionales de una forma mucho más clara y sincera, menos "ofuscada", supongo. A mí, personalmente, me cuesta muchísimo confiar en el proceso y aceptar que las emociones tóxicas o desagradables son necesarias para una auténtica transformación. Leyendo tus palabras, me doy cuenta de que el odio es tan humano como la alegría, el amor o la caridad. Qué difícil convivir con tantas voces contradictorias en la cabeza... Muchas gracias por compartir tu conocimiento con todos nosotros, ¡un abrazo!
Creo que los vínculos están tan ligados al tiempo, son tan dependientes del paso años, que por más que planeemos, difícilmente podemos predecir si se van o no a sostener como lo que son en el presente.
Sobre el odio diría que lo que más me duele a mí, por ejemplo, es como sentirlo termina haciendo que me cuestione yo sobre lo que soy, sobre mi misma.
Me cuesta darme cuenta que un sentimiento de otro hacia mí, me hace dudar, como si no fuera suficientemente segura de lo que he construido de mí misma.
El sábado fue mi cumpleaños y la primera parte del texto me dio directo en el corazón. Me sentí absolutamente reflejada en la aceleración del tiempo, el ritual, la nostalgia y sobre todo en el sentimiento de reconocerme de ninguna parte.
El timing con el que me llegó este texto me generó una hermosa sensación de compañía. Gracias :)
Hacer ritual a partir de la fractura, recibir el odio y poderlo descomponer en pedacitos hasta escribir este post es muy bello Caro, ¡gracias!
Qué incómodo hablar de la posibilidad de no caer bien, de ser rechazada u odiada, qué incómodo y difícil darle el poder a las otras personas de emitir el juicio y quedarse con su idea de nosotras, pero qué valioso profundizar en los vínculos desde esa vulnerabilidad tan real y tan humana.
Poco se habla también de cuando nos descubrimos odiando y de lo difícil que es reconocerlo, pero me quedo con la idea de que hay que hacerle espacio al malestar y aceptar nuestras intuiciones con todo lo que vengan.
Me impresiona leer los comentarios, leer el tema. Brene Brown habla de este tema en el poder de la vulnerabilidad y la charla que tiene en netflix, me impresiona como nuestra mente esta condicionada para enfocar nuestra atención a ese comentario de odio y crítica mal intencionada, pese a que representan un pequeño, pequeñísimo, porcentaje en nuestras vidas. Creo que es un reflejo interior de nuestros propios jucios hacia nosotras mismas y una gran oportunidad para hacerles espacio por un lado, pero también una enorme posibilidad de aceptar nuestros sentimientos y darles un lugar a los odios, resentimientos y enojos para que estos no nos carcoman por dentro en el enorme mundo de lo inconsciente y relegado. Darnos ese permiso de no ser agradables!!!!!
Hola, Caro. Hola a todas. Qué lindo volver a conectar por acá, y cuánta verdad encuentro en eso de que nunca estamos tan acompañadas como cuando creemos que nuestra singularidad aísla, que no encaja en el puzzle de lo común. Si al fin y al cabo, todas sentimos alguna vez que nuestra verdad es extranjera, que cae entonces presa en la incomprensión de una Babel. Más como versa un poema de Olga Orozco, tal vez no se trate de un idioma común, sino de "ese vaho que asciende al levantar las piedras de nuestra propia tribu, ese aliento de espuma que nos llega de remotisimas orillas". Como si los lazos que verdaderamente nos unen fuesen mucho más sutiles, o se nos figurasen lo invisibles que un Micelio; más también así de nutricios.
Gracias por tus palabras siempre tan verdaderas, tan reales.
Tu forma de describir me gusta mucho, es reflexiva y divertida. Cuando dices sobre ese sucio en el ojo: 'el pedazo de cilantro' y lo demas jajaja.
Creo que es todo un tema ese asunto de los vínculos y la verdad, es tremendo descubrimiento saber que alguien te odia. Sin embargo pienso que debe ser porque estás haciendo algo disruptivo. Finalmente siempre hay un antagonista para los superhéroes y es emocionante en cierto modo. Y lo otro que me pone a pensar esto, es la obseción por ser aceptados, queridos y valorados. Acompañando personas en terapia lo he visto también, por supuesto como un reflejo de algo, de lo cual me he hecho consciente, está en mí. El asunto Caro es que mira que 'mueves masas' es decir, hay una comunidad que te queremos, admiramos, sin embargo alguien que te odia, te ha cuestionado un montón, es tremenda esa necesidad de los humanos de aprovación externa, por un lado, pero como dices, hay ahí una semilla fértil de creatividad que has descubierto, genial!Bueno, un abrazo que me emociono siempre respondiendote🌻
Por mucho tiempo me sentí culpable por sentir rechazo hacia ciertas personas. Consideraba que no era una actitud muy católica y creyente de mi parte. Ahora trabajo en ser un poco más flexible porque me parece mucho peor pasarle por encima a un sentimiento negativo y hacer de cuentas que nada pasó. Me abrazo y me cuido primero y luego dirijo el enfoque al otro y trato de deshilachar lo sucedido: ¿qué hizo esta persona para generarme tal malestar?, ¿qué estoy reflejando de mi en esa molestia?
Que lindo esto, gracias! El año pasado entre en una depresión profunda y el punto de partida fue saber que una persona me odiaba. He aprendido mucho de mí y de mi universo interno desde entonces.
Resuena mucho lo que dices, gracias por compartirlo! Te mando un abrazo!
Emociones-Sentimientos reales y necesarios como la sagrada rabia (que es vital para hacer el contorno de lo que debemos cuidar), de la que habla Jagat Kaur. Que nos odien un ratico, que odiemos otro poquito. Pero que recordemos que esos sentimientos tb son pasajeros.
Cuando una persona o situación se instala en la conversación de la mesa de mi casa (porque siempre le llevamos a acotación, una y otra vez, una y otra vez), hago un paro cuando es suficiente y le dejo ir (con ayuda de mi esposo) a quien le pido que si me ve patinando otra vez en lo mismo, me haga una señal. Pero mor, un ratico sí se le da mente a la incomididad y se conversa. Después se aliviana y pierde el sentido.
“Y someter ese “yo” a relaciones dinámicas, sigue siendo la forma más poderosa y real de sentirme viva.” Maravilloso
Resoné mucho en esta cita ya que desde que estoy viajando y conociendo constantemente personas -creando nuevos vínculos, efímeros o duraderos- encuentro en mi relato un monólogo de presentación como nunca antes había experimentado. Que obviamente se va contorsionando en la medida que voy sumando experiencias.
En mi ciudad de origen no tenía que estar presentándome. Siempre eran los mismos vínculos. Mis seres queridos ya saben todo de mí. (O no) Pero detrás de ese océano, no soy nadie para el mundo. Soy todo para mí. Soy un personaje que salió al mundo a crear un superyo. A coleccionar muchos yoes, en cada nuevo lugar al que va. Y en ese proceso lo único que busca también, es desvincularse de cualquier tipo de etiqueta que se reproduzca en ese monologo. Desidentificarse del yo ideal.
Amo leerte Caro 😍 tus palabras alcanzan mis fibras
¡Me ha encantado tu post! Se nota mucho que tu formación como terapeuta te permite aproximarte a los problemas emocionales de una forma mucho más clara y sincera, menos "ofuscada", supongo. A mí, personalmente, me cuesta muchísimo confiar en el proceso y aceptar que las emociones tóxicas o desagradables son necesarias para una auténtica transformación. Leyendo tus palabras, me doy cuenta de que el odio es tan humano como la alegría, el amor o la caridad. Qué difícil convivir con tantas voces contradictorias en la cabeza... Muchas gracias por compartir tu conocimiento con todos nosotros, ¡un abrazo!
Me encantó esto, Caro.
Creo que los vínculos están tan ligados al tiempo, son tan dependientes del paso años, que por más que planeemos, difícilmente podemos predecir si se van o no a sostener como lo que son en el presente.
Sobre el odio diría que lo que más me duele a mí, por ejemplo, es como sentirlo termina haciendo que me cuestione yo sobre lo que soy, sobre mi misma.
Me cuesta darme cuenta que un sentimiento de otro hacia mí, me hace dudar, como si no fuera suficientemente segura de lo que he construido de mí misma.
El sábado fue mi cumpleaños y la primera parte del texto me dio directo en el corazón. Me sentí absolutamente reflejada en la aceleración del tiempo, el ritual, la nostalgia y sobre todo en el sentimiento de reconocerme de ninguna parte.
El timing con el que me llegó este texto me generó una hermosa sensación de compañía. Gracias :)
Hacer ritual a partir de la fractura, recibir el odio y poderlo descomponer en pedacitos hasta escribir este post es muy bello Caro, ¡gracias!
Qué incómodo hablar de la posibilidad de no caer bien, de ser rechazada u odiada, qué incómodo y difícil darle el poder a las otras personas de emitir el juicio y quedarse con su idea de nosotras, pero qué valioso profundizar en los vínculos desde esa vulnerabilidad tan real y tan humana.
Poco se habla también de cuando nos descubrimos odiando y de lo difícil que es reconocerlo, pero me quedo con la idea de que hay que hacerle espacio al malestar y aceptar nuestras intuiciones con todo lo que vengan.
Me impresiona leer los comentarios, leer el tema. Brene Brown habla de este tema en el poder de la vulnerabilidad y la charla que tiene en netflix, me impresiona como nuestra mente esta condicionada para enfocar nuestra atención a ese comentario de odio y crítica mal intencionada, pese a que representan un pequeño, pequeñísimo, porcentaje en nuestras vidas. Creo que es un reflejo interior de nuestros propios jucios hacia nosotras mismas y una gran oportunidad para hacerles espacio por un lado, pero también una enorme posibilidad de aceptar nuestros sentimientos y darles un lugar a los odios, resentimientos y enojos para que estos no nos carcoman por dentro en el enorme mundo de lo inconsciente y relegado. Darnos ese permiso de no ser agradables!!!!!
Hola, Caro. Hola a todas. Qué lindo volver a conectar por acá, y cuánta verdad encuentro en eso de que nunca estamos tan acompañadas como cuando creemos que nuestra singularidad aísla, que no encaja en el puzzle de lo común. Si al fin y al cabo, todas sentimos alguna vez que nuestra verdad es extranjera, que cae entonces presa en la incomprensión de una Babel. Más como versa un poema de Olga Orozco, tal vez no se trate de un idioma común, sino de "ese vaho que asciende al levantar las piedras de nuestra propia tribu, ese aliento de espuma que nos llega de remotisimas orillas". Como si los lazos que verdaderamente nos unen fuesen mucho más sutiles, o se nos figurasen lo invisibles que un Micelio; más también así de nutricios.
Gracias por tus palabras siempre tan verdaderas, tan reales.
Abrazo!! (Adoré las fotos)
Guau, profundo, complejo y muy verdadero. Me encanta
Tu forma de describir me gusta mucho, es reflexiva y divertida. Cuando dices sobre ese sucio en el ojo: 'el pedazo de cilantro' y lo demas jajaja.
Creo que es todo un tema ese asunto de los vínculos y la verdad, es tremendo descubrimiento saber que alguien te odia. Sin embargo pienso que debe ser porque estás haciendo algo disruptivo. Finalmente siempre hay un antagonista para los superhéroes y es emocionante en cierto modo. Y lo otro que me pone a pensar esto, es la obseción por ser aceptados, queridos y valorados. Acompañando personas en terapia lo he visto también, por supuesto como un reflejo de algo, de lo cual me he hecho consciente, está en mí. El asunto Caro es que mira que 'mueves masas' es decir, hay una comunidad que te queremos, admiramos, sin embargo alguien que te odia, te ha cuestionado un montón, es tremenda esa necesidad de los humanos de aprovación externa, por un lado, pero como dices, hay ahí una semilla fértil de creatividad que has descubierto, genial!Bueno, un abrazo que me emociono siempre respondiendote🌻
Por mucho tiempo me sentí culpable por sentir rechazo hacia ciertas personas. Consideraba que no era una actitud muy católica y creyente de mi parte. Ahora trabajo en ser un poco más flexible porque me parece mucho peor pasarle por encima a un sentimiento negativo y hacer de cuentas que nada pasó. Me abrazo y me cuido primero y luego dirijo el enfoque al otro y trato de deshilachar lo sucedido: ¿qué hizo esta persona para generarme tal malestar?, ¿qué estoy reflejando de mi en esa molestia?
Que lindo esto, gracias! El año pasado entre en una depresión profunda y el punto de partida fue saber que una persona me odiaba. He aprendido mucho de mí y de mi universo interno desde entonces.
Resuena mucho lo que dices, gracias por compartirlo! Te mando un abrazo!