Amar y duelar se parecen. Consisten en prestar atención, y no se atraviesan para sentirse mejor, sino para sentir mejor. Sobre duelar, desmigrar y una mirla mensajera golpeando en la ventana.
Hola Caro, y a quienes por aquí nos encontremos. ¿Sabes?, el Leerte trajo a mí cabeza como un rayo un poema de Roberto Juarroz que siento siempre tan necesario.... "Hay que dejar que aflore en uno mismo la inversión de su imagen, para poder verse de otro modo, para mirar las cosas de otro modo; la forma libre de nuestra imagen (...) hay que obtener el propio negativo y en vez de revelarlo, socavarlo". Hay algo de ese tiempo al tiempo que mencionas, que precisamente poco tiene que ver con dar de una vez con esa nueva versión de nosotras, con revelarla, sino con entender a ese tiempo en su verticalidad, su hondura. Y, como tan bien lo has dicho, rendirse a esa profundidad que no es otra sino la nuestra. Siento al fin, el parirnos no solo implica darnos a la luz, sino el hallarnos de pronto con un útero vacío que también nos habita dentro, y con nada es preciso llenar; tan solo dejar reposar.
Verse cruda, en negativo, como cuando una está recién levantada y en pijama pero en alma. Gracias por traerme a Juarroz, hubo una época que leí tanto su poesía vertical. Tu mensaje es hermoso, dulce, lento, paciente. Es tremendo lo que dices del útero, somos paridas pero también qué poco se habla de esa mujer que parió y de su útero vacío después de haber gestado tanto.
Recién levantada pero en el alma. Qué natural suena dicho así. Muy cierto que no suele hablarse del vacío de la mujer que pare. Si así se siente de modo figurado, cada vez que una nueva nosotras nace, definitivamente es algo que merece palabra.
Ha sido hermoso volver a leerte. Humano, real. Y creo que es cuanto nos hace falta. Besos!
Buen texto para reflexionar, y en el que también me hizo pensar que no solo un cáncer te devora por dentro, la depresión también te mata lenta y agónicamente. En la primera te cuidan y acompañan, en la segunda solo te rodea la soledad y la incomprensión.
El la primera luchas por sobrevivir y en la segunda luchas por intentar querer vivir.
Qué buen simil haces, Alma. Gracias por traerlo. Es verdad que las enfermedades silenciosas se infravaloran al punto de hacerlas invisibles y alienadas.
Te admiro mucho Caro, gracias por tus letras, siempre creeré que recibir estas newsletter es como si recibiera una carta de alguien muy cercano a mí, me emociona, me acompaña y también me invita a reflexionar, gracias, gracias 🙏🏼✨
Me suena mucho lo que escribes, y te deseo paciencia para esta transformación.
Me tomó 3 años, y un bebé de por medio, aceptar mi migración de Perú a Brasil.
No solo por el cambio de espacio fisico, sino, sobretodo, por aceptar dejar ir quién era y aceptar en quién me estoy convirtiendo. Sobretodo porque tengo que empezar "de 0" en muchos aspectos.
Recién con mi bebé y nuestra nueva familia siento que este es mi hogar, aunque aún no sé bien en quien me convertí, sigo en construcción.
Y creo que esos primeros dos años fueron los más retadores para mi. Sacarme todas las capas y quedarme siendo "solo yo", sin saber quién realmente soy sin toda mi vida montada.
Te mando paciencia, cariño y resistencia
Seguramente volverás a nacer más potenciada después de todo lo vivido, hasta una nueva muerte y otro nacimiento.
Mientras escribía y sentía, pensaba mucho en esto que traes. En aquellas mujeres que se convierten en madres y entonces, esa que fueron, se va para siempre. Algo quedará para transformarse, pero la vida tal y como era, jamás será. Gracias por tus palabras, yo estoy bien rodeada y firme como un árbol.
Muchas gracias por tu reflexión, creo que el "rendirse" a cualquier experiencia, ya sea que conlleve un duelo o no, tiene una fuerza de transformación que nos lleva a otro lado. Me gustó mucho leerte
Muchas gracias Caro. Para leer y releer. Me siento identificado. Siento que me da un espacio amoroso para sentir y eso se agradece infinitamente. Abrazos
Gracias. Gracias. Gracias profundas por compartir(nos/me) tu sentir y tus reflexiones, Carolina. Leerte me permitió hacer consciente que esta transición que estoy viviendo tiene nombre propio: mudando la piel. Sí en gerundio. Que tenga lo que tenga que durar. He aprendido, a pesar de mí, a respetar mis tiempos, mis ritmos y el modo de mis adentros. También, me di cuenta de que no siempre uno anda en una eterna sanadera. Sentir es vivir. Y, también, es disfrutar. Te reitero mi gratitud. Te abrazo desde el corazón.
Hola Carolina, hace un tiempo que recibo tus newsletters y te leo. Esta carta-ensayo, sin embargo, ha sido especial y me sacó de mi pasividad de receptora-consumidora, para buscar la forma de hacerte llegar mi elogio por la sensibilidad, desnudez y vulnerabilidad de tu relato, que atraviesa el alma propia de uno desnudándola también. Tiene un enorme impacto leer sobre el duelo habiendo sucumbido a las resistencias. Sintiendo esa completa entrega y rendición a él. No es algo frecuente. Te leí y necesité de unos días para pasar tu relato por el cuerpo y volver a releerte. Hay algo mágico en él, pero sobre todo siento y veo algo mágico cuando te veo en el bosque, en la selva. De alguna forma, es verte sintiéndote en tu lugar. Como dos entidades que en unión son algo superior. Siento compartírtelo porque es fuerte que esa sensación traspase una simple pantalla de un móvil y se perciba a miles de kilómetros. Gracias por enriquecernos y tocar las fibras más sensibles e íntimas con este relato tan maravilloso. Un fuerte abrazo. Agustina
Hola Caro, y a quienes por aquí nos encontremos. ¿Sabes?, el Leerte trajo a mí cabeza como un rayo un poema de Roberto Juarroz que siento siempre tan necesario.... "Hay que dejar que aflore en uno mismo la inversión de su imagen, para poder verse de otro modo, para mirar las cosas de otro modo; la forma libre de nuestra imagen (...) hay que obtener el propio negativo y en vez de revelarlo, socavarlo". Hay algo de ese tiempo al tiempo que mencionas, que precisamente poco tiene que ver con dar de una vez con esa nueva versión de nosotras, con revelarla, sino con entender a ese tiempo en su verticalidad, su hondura. Y, como tan bien lo has dicho, rendirse a esa profundidad que no es otra sino la nuestra. Siento al fin, el parirnos no solo implica darnos a la luz, sino el hallarnos de pronto con un útero vacío que también nos habita dentro, y con nada es preciso llenar; tan solo dejar reposar.
Abrazo a la distancia
Verse cruda, en negativo, como cuando una está recién levantada y en pijama pero en alma. Gracias por traerme a Juarroz, hubo una época que leí tanto su poesía vertical. Tu mensaje es hermoso, dulce, lento, paciente. Es tremendo lo que dices del útero, somos paridas pero también qué poco se habla de esa mujer que parió y de su útero vacío después de haber gestado tanto.
Recién levantada pero en el alma. Qué natural suena dicho así. Muy cierto que no suele hablarse del vacío de la mujer que pare. Si así se siente de modo figurado, cada vez que una nueva nosotras nace, definitivamente es algo que merece palabra.
Ha sido hermoso volver a leerte. Humano, real. Y creo que es cuanto nos hace falta. Besos!
Buen texto para reflexionar, y en el que también me hizo pensar que no solo un cáncer te devora por dentro, la depresión también te mata lenta y agónicamente. En la primera te cuidan y acompañan, en la segunda solo te rodea la soledad y la incomprensión.
El la primera luchas por sobrevivir y en la segunda luchas por intentar querer vivir.
Qué buen simil haces, Alma. Gracias por traerlo. Es verdad que las enfermedades silenciosas se infravaloran al punto de hacerlas invisibles y alienadas.
Gracias por traer este comentario. Muy necesario y real. Besos
Un tema muy delicado de tratar pero creo que necesario. Gracias a ti por tu precioso texto 🥰
Yo digo que esto no puede ser coincidencia. Muchos hilos nos entretejen. Te sentí, es decir, me sentí, en tus letras.
Y agradezco por eso.
Gracias por hacer sentido sintiendo
Te admiro mucho Caro, gracias por tus letras, siempre creeré que recibir estas newsletter es como si recibiera una carta de alguien muy cercano a mí, me emociona, me acompaña y también me invita a reflexionar, gracias, gracias 🙏🏼✨
Qué lindo que lleguen así mis cartas. Como un gesto de amistad.
Hola Caro,
Me suena mucho lo que escribes, y te deseo paciencia para esta transformación.
Me tomó 3 años, y un bebé de por medio, aceptar mi migración de Perú a Brasil.
No solo por el cambio de espacio fisico, sino, sobretodo, por aceptar dejar ir quién era y aceptar en quién me estoy convirtiendo. Sobretodo porque tengo que empezar "de 0" en muchos aspectos.
Recién con mi bebé y nuestra nueva familia siento que este es mi hogar, aunque aún no sé bien en quien me convertí, sigo en construcción.
Y creo que esos primeros dos años fueron los más retadores para mi. Sacarme todas las capas y quedarme siendo "solo yo", sin saber quién realmente soy sin toda mi vida montada.
Te mando paciencia, cariño y resistencia
Seguramente volverás a nacer más potenciada después de todo lo vivido, hasta una nueva muerte y otro nacimiento.
Mientras escribía y sentía, pensaba mucho en esto que traes. En aquellas mujeres que se convierten en madres y entonces, esa que fueron, se va para siempre. Algo quedará para transformarse, pero la vida tal y como era, jamás será. Gracias por tus palabras, yo estoy bien rodeada y firme como un árbol.
Muchas gracias por tu reflexión, creo que el "rendirse" a cualquier experiencia, ya sea que conlleve un duelo o no, tiene una fuerza de transformación que nos lleva a otro lado. Me gustó mucho leerte
Mejor traducido ese mensaje no pudo quedar!
Viste? Era una clave morse muy tesa... abrazo Juli linda
Besos por qué todas somos migrantes de algo
Gracias por esta reflexión.
Darnos permiso para sentir , para estar, para lo que se presente.
Duelar es permiso.
A mí me cuesta mucho darme ese permiso del dolor y como llevarlo .
Darme permiso de verme y sentirme.
Conectar con esas piezas del puzzle que hay que construir de nuevo o que no te ncajan como antes
Duelar es un permiso ♡♡♡♡
Muchas gracias Caro. Para leer y releer. Me siento identificado. Siento que me da un espacio amoroso para sentir y eso se agradece infinitamente. Abrazos
Que siempre haya tiempo para el sentir
Como siempre, una belleza tus palabras!!! La maga de las letras🧙♀️🪄un abrazo.
Gracias por la magia del otro lado
Que hermoso 💚 resueno en cada palabra 💫 Gracias por compartir 🌞
Gracias, Caro. No te imaginas cuánto te agradezco estas palabras.
Gracias a ti por recibir
Tan maga, Caro ❤️
Gracias. Gracias. Gracias profundas por compartir(nos/me) tu sentir y tus reflexiones, Carolina. Leerte me permitió hacer consciente que esta transición que estoy viviendo tiene nombre propio: mudando la piel. Sí en gerundio. Que tenga lo que tenga que durar. He aprendido, a pesar de mí, a respetar mis tiempos, mis ritmos y el modo de mis adentros. También, me di cuenta de que no siempre uno anda en una eterna sanadera. Sentir es vivir. Y, también, es disfrutar. Te reitero mi gratitud. Te abrazo desde el corazón.
Hola Carolina, hace un tiempo que recibo tus newsletters y te leo. Esta carta-ensayo, sin embargo, ha sido especial y me sacó de mi pasividad de receptora-consumidora, para buscar la forma de hacerte llegar mi elogio por la sensibilidad, desnudez y vulnerabilidad de tu relato, que atraviesa el alma propia de uno desnudándola también. Tiene un enorme impacto leer sobre el duelo habiendo sucumbido a las resistencias. Sintiendo esa completa entrega y rendición a él. No es algo frecuente. Te leí y necesité de unos días para pasar tu relato por el cuerpo y volver a releerte. Hay algo mágico en él, pero sobre todo siento y veo algo mágico cuando te veo en el bosque, en la selva. De alguna forma, es verte sintiéndote en tu lugar. Como dos entidades que en unión son algo superior. Siento compartírtelo porque es fuerte que esa sensación traspase una simple pantalla de un móvil y se perciba a miles de kilómetros. Gracias por enriquecernos y tocar las fibras más sensibles e íntimas con este relato tan maravilloso. Un fuerte abrazo. Agustina